¿Crées que el niño que fuiste está orgulloso y seguro del adulto en el que te has convertido? En este capítulo trabajaremos esa parte simbólica nuestra que habita el subconsciente y que genera a su vez los movimientos del Ego, actúan conectados, «El Niño Interior».
Nuestro niño/a Interior se conforma en los primeros tiernos años de la infancia y almacena la memoria dolor y el recuerdo que conformará nuestras creencias.
Cuando somos niños no tenemos filtro, nuestra conciencia no está aún conformada y no sabemos discriminar lo que ocurre a nuestro alrededor para seleccionar con qué quedarnos, es por ello que absorbemos lo bueno y lo malo.
Cuando llegamos a la vida adulta, aunque no nos percatamos de ello, nos relacionamos a través de nuestro Niño Interior, y tengamos la edad que tengamos, estará ese niño reclamando todo aquello que sienta que no ha tenido en su tierna infancia o bien que haya estado acostumbrado a recibir, y esto puede ir desde el reconocimiento, cariño, atención, protección, seguridad, etc.
Con este capítulo sentarás las bases para convertirte en ese padre-madre que tu niño necesita.